Foto tomada de: www.goal.com/en
Personalmente no me agradan los
equipos armados a punta de inyección de capital por parte de nuevos dueños
(City, PSG, Anzhi, etc...) sino que voy mas por el tradicionalismo y el amor
por una camisa (aunque respeto a quienes les gusta esto). Esto se debe a que
compran a jóvenes promesas por locos valores y dificultan el mercado para los
pequeños equipos quienes no cuentan con el capital para competir con esos
precios. Dividen las tablas, vuelven menos competitivos los torneos y
convierten el futbol en un negocio. Pero bueno ese no es el tema a analizar
sino el encuentro de Inglaterra contra Francia. Le puse este titulo porque a mi
opinión la diferencia la marcaron 3 jugadores del Manchester City, actual campeón
de Inglaterra, uno de los equipos a los que me refería al principio y una altísima
inversión de su dueño para por fin ganar algo. El gol de Lescott, a monos de un
centro perfecto de Gerard, fue un cabezazo rasante, perfecto, de esos que
complican a los arqueros, aunque todos sabemos que fue culpa de Lloris. La
respuesta la dio otro citizen, Nasri, desde fuera del área un impacto seco, el
cual comprometió nuevamente a un portero, Joe Hart. Este no demostró la
seguridad que lo caracteriza en el Manchester City, sino al contrario, se vio
que dudaba mucho, no salía solido y llego tarde al gol. Me gustaría destacar la participación de
Parker y Gerard, no fueron par de estrellas brillando en el juego pero su
sacrificio y entrega solidificaron la defensa y el aguante ingles. El desastre
en el campo fue Milner, quien perdió una oportunidad clarísima de gol y
desentono tanto que sus compañeros no jugaban con el y en muchos casos la
defensa francesa lo dejaba desmarcado y no lo determinaban. Por el lado de Francia, se vieron muy desenchufados Benzema y Rivery, quienes normalmente resaltan más por su calidad de juego y peligrosidad
en el área rival.
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