El partido necesitaba tener un ganador
ya que quien ganara pasaba y no dependía de cuentas en el otro partido para
continuar. El juego pintaba bastante interesante ya que ambos elencos darían todo
de si, el local frente su publico darle una alegría y los checos demostrar el
favoritismo con el que llegaron y no
mostraron frente a los rusos. El primer tiempo fue todo de los polacos, los
checos se dedicaron a defender y aguantar. Un Lewandowki maravilloso,
participativo y entregado a buscar los tres puntos restantes. Además de la
estrella polaca cabe resaltar el nivel de juego de Polanski y Perquis, no solo
apoyando y defendiendo sino fabricando ocasiones de ataque. En el segundo
tiempo se esperaba que abrieran el marcador, pero como dice el dicho quien no
hace los goles se los hacen, los checos salieron a buscar el partido en la
segunda mitad. Fueron más atrevidos y ofensivos convirtiendo a Tyton en la
figura del segundo tiempo con varias sacadas en opciones claras de gol. Todo lo
contrario a Petr Cech, quien nuevamente sorprendió por su inseguridad y mala ubicación,
si no fuera por la mala puntería de los polacos, fácilmente hubiera salido
goleado. El gol vino de una de una jugada fabricada por Baros, y una definición
perfecta de Jiracek, donde engancha y acomoda el balón imposible para el
arquero polaco. Esto deja a los Checos como primeros del Grupo A, esperando los
resultados de mañana. Por su lado el equipo local, Polonia se despide como
participante de la competición y se dedica solo a albergar los juegos en sus
estadios.
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