AC Milán e Inter se jugaban en el
Derby, el honor, debían resucitar el nombre de su equipo y darle un empujón de aliento
tras los malos resultados. El equipo que saliera vencedor tendría la
oportunidad de levantar la cara y mirar de una mejor manera la liga. Quien
perdiera el encuentro no solo dejaría escapar los tres puntos sino que además recibiría
un golpe anímico bastante negativo. Un empate, es un resultado impensable entre
dos equipos que necesitan los puntos. Son dos gigantes de Italia que no han
podido hacer honor a su nombre en la preste temporada. La ciudad, Milán; el
escenario, San Siro; La expectativa de los tifosi por un resultado favorable
para su equipo era toda.
Allegri saldría con un 4231, formación
que le sirvió para traer los tres puntos entre semana contra el Zenit. Abbiati
se encargaría del arco, luego de mostrar un excelente nivel en el partido por
Champions. La defensa la formaría: Mexes, Yepes, Bonera y De Siglio, para contrarrestar
el ataque del Inter fabricado por las bandas, así como el de sus goleadores
Milito y Cassano. Delante de la defensa encontraríamos a Montolivo y De Jong,
quienes se encargarían de darle destino al balón y controlar el centro del
campo, labor que ha venido solidificando al pasar de las fechas. El ataque, en
donde se han visto la gran novedad en esta nueva formación se radicaría con una
línea de tres conformada por: Emanuelson, Boateng y El Shaarawy. Estos se encargarían
de armar las jugadas ofensivas, distraer a la defensa y abrir camino para la
única punta, Bojan. Por otro lado el conjunto de Stramaccioni respondería con
un 352, formación que ha dado grandes frutos en la Serie A. Handanovic, al arco
proporcionaría la seguridad necesaria, ya que el nuevo arquero del Inter no ha
hecho que su equipo extrañe a Julio Cesar. En la defensa se situarían Juan Jesús,
Samuel y Ranocchia; mientras que en el centro del campo encontramos a Nagatomo,
Zanetti, Gargano, Cambiaso y Coutinho. Estos deberían rotarse entre labores
ofensivas y defensivas, pero sobretodo evitar que el Milán tuviera el control
del balón en la mitad del campo. Finalmente los delanteros Milito y Cassano, buscarían
aprovechar su buena comunicación y juego para abrir el marcador lo mas pronto
posible. Cassano buscando cumplir la ley del ex y anotar un gol frente a su
anterior equipo en un Derby.
Un partido que siempre esta
cargada con la energía adicional que tiene un clásico prometía mucho. Es cierto
que los dos equipos pasan por una crisis momentánea, pero eso no el baja las
revolucione e importancia que tiene vencer al vecino de patio. En la primera
llegada del Inter, y en una jugada de balón detenido Samuel anota de cabeza. La
responsabilidad de Abbiati es notoria, ya que la mala salida del arquero
permite que el defensor obtenga la pelota solo y además el arco sin nadie que
lo proteja. Desde ese momento en adelante el Milán busco de todas las formas
empatar el marcador. Se presento una polémica ante un golazo de Montolivo, que
fue invalidado por una previa falta de Emanuelson contra el arquero. En mi opinión
una falta inexistente. El árbitro compensa este gol con una expulsión bastante
discutible a Nagatomo. Un encuentro polémico por el arbitraje de bajo nivel.
Pazzini entro faltando 20 minutos por El Shaarawy, y sin duda el delantero creo
mas temor en el área rival que Bojan. El joven español tuvo varias
oportunidades en donde fallo, no llego o incluso se resbalo frente al arco. En
mi opinión no es la mejor salida jugar un clásico con un delantero tan flojo
dentro del área; quizás es un partido que necesiten mas velocidad podría ser
mas útil. El Inter por su parte se desorganiza demasiado y deja a los otros
equipos funcionar a su gusto, cosa que desanima a los espectadores de un encuentro,
ya que dependen de la suerte para llevarse los puntos. Son dos equipos que
claramente necesitan cambios, y algunos de carácter urgente. En cuento a los
entrenadores considero que continuaran un tiempo mas por lo menos, ya que van
maquillando los malos resultados con algunos medio buenos. Esta tendencia no
puede continuar por mucho tiempo, y menos por el bien del futbol italiano.
BY: Fiorella Cavalli G. Sigue a @fiorecavalli
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