Emirates Stadium se preparaba
nuevamente para albergar el clásico del norte de Londres (Clasico desde 1887) desde 18 entre Arsenal y
Tottenham. Estos viejos rivales se enfrentaban una vez más para cumplir con el
calendario de la Premier. Los gunners buscaban ganar el clásico para dar un
golpe anímico a su actual temporada, donde no la pasan nada bien. Para esto
Wenger saldría de la siguiente forma: Szczesny, Vermaelen, Koscienly,
Metesacker, Sagna, Wilshere, Arteta, Cazorla, Podolski y Giruoud. El retorno
del arquero titular y de Wilshere animaba a las masa, quienes recuperaban a dos
jugadores que le imprimían calidad al equipo. Por otro lado, spurs querían vencer
a su acérrimo rival como visitantes. Para esto Andre Villas-Boas saldría al
terreno de juego con los siguientes jugadores: Lloris, Gallas, Naughton,
Vertoghen, Walker, Lennon, Huddlestone, Bale, Sandro, Defoe y Adebayor. Howard
Webb se preparaba para ser el árbitro central del partido.
El encuentro comienza con una hegemonía
por parte del conjunto visitante, quien se aproximo en varias ocasiones al
arco. Gallas llego a anotar, pero fue invalidado por la posición en la que partía
el ex jugador del Arsenal. De tanto aproximarse llego finalmente el gol bajo
los pies de Adebayor. Jugada por izquierda y remate de Defoe, el arquero da
rebote y el 10 del Tottenham manda a guarda el balón. Él santo que ponía al
equipo visitante con ventaja, se convirtió en pecador en el minuto 18, ya que
sale expulsado del partido. Comete una dura falta con los taches hacia arriba
contra Cazorla, en donde el mismo agresor reconoce su falta. Ahora el Tottenham
jugaba con 10 y el partido cambiaría completamente. La expulsión le dio vida al
Arsenal, que no demoro mucho en anotar el empate tras un excelente cabezazo de
Mertesacker. Veinte minutos más tarde Podolski pone en ventaja al conjunto
local en un gol bastante particular. Él jugador recibe un balón que reboto por
bastantes jugadores y cuando finalmente dispara es un rebote en Gallas que
desacomoda al arquero y termina metiendo el balón. Antes de que se acabara la
primera mitad, los gunners aumentaban su ventaja a dos goles. Cuando Giruod
convierte en gol una excelente jugada individual de Cazorla. El delantero francés
convierte en su tercera oportunidad frente al arco. El segundo tiempo pedía
cambios y sobre todo en la actitud del Tottenham, que había cambiado mucho
desde la expulsión. Dempsey y Dawson entrarían con ese objetivo, volverle a dar
vida al conjunto visitante. Todo este cambio duro muy poco ya que a los 15
minutos de la segunda parte Cazola convertía el cuarto para el conjunto local. Así
es el hombre de las asistencias en el equipo de Wenger, convertía tras una
excelente jugada de Podolski. Diez minutos más tarde Gareth Bale, el jugador
que siempre busco más, salió y consiguió el segundo gol para los Spurs. Un
remate cruzado con pierna derecha mando el balón al fondo de la red. Esto revivió
al Tottenham, quien creyó y salió a buscar el encuentro. Todo esto murió cuando
Theo Walcott convirtió el quinto para los locales.
En general fue un partido con
mucho nivel y bastante entretenido. El Tottenham empezó mostrando que tiene
futbol y puede controlar un partido. Sin duda la expulsión de Adebayor le dio
un giro de 180 grados al partido. Ya sea por el golpe anímico que significa o
por el planteamiento del encuentro, esto desacomodo al equipo visitante. El
Arsenal sigue fiel a su estilo, toca y busca abrir espacios. Supo controlar el balón
de tal forma que se quedo con los tres puntos y además se pudo apreciar un gran
despliegue de talento individual. Cazorla esta en un nivel increíble y una
claridad en el juego inimaginable. Cuando él esta bien todo funciona a la perfección
en el equipo. Giruod sigue anotando y eso debe poner feliz a la fanaticada. Además
recuperaron jugadores y ganaron el clásico más importante para lo seguidores
del Arsenal. Por otro lado sin duda el Tottenham extraña a Dembele, quien en
los partidos que participo mostro un nivel increíble y volvía al equipo mas
ofensivo. Gareth Bale sigue siendo el jugador diferente que propone, consigue y
nos llena de alegría ver. Lennon por su parte, no se deja opacar ya que por su
banda derecha mantiene un nivel excepcional. Dempsey y Defoe estuvieron flojos
en las oportunidades que tuvieron. Lloris impecable mientras pudo y los goles
no fueron su responsabilidad. El verdugo de la jornada sin duda fue Adebayor.
Esto servirá para que el Arsenal se llene de confianza y empiece a escalar
posiciones en la Premier. Por otro lado es hora que el Tottenham abra sus ojos
y este dispuesto a despertar un plantel que tiene material con que trabajar.
Escrito por: Fiorella Cavalli Gaitan Seguir @fiorecavalli